Dice Enric González, en su libro Historias de Nueva York, que una noche, en el Blind Tiger, su amigo Ricardo le hizo un discurso sobre la fragilidad moral de las personas, asegurando que "basta un ligero cambio en las circunstancias, un peligro, una presión, para que manden a paseo todos sus principios".
A mi también me sorprende descubrir que hay gente más pesimista que yo... aunque dicen que un pesimista es un optimista bien informado.
Por suerte hay personas que todavía se ríen de eso...
A mi también me sorprende descubrir que hay gente más pesimista que yo... aunque dicen que un pesimista es un optimista bien informado.
1 comentario:
Muy buenas Don Javier:
Mireselo bien, que no es lo mismo ser un optimista pésimo que un pesimista optima o que un tontaina. Me quedo con el humor capaz de simplificar lo complejo.
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