viernes, 27 de noviembre de 2015

Black Friday

 Barcelona, noviembre 2015

Hay muchas maneras en las que un viernes que comenzó gris acabe siendo negro. Esta señora, por ejemplo, ha salido a la calle y en el portal ha recogido una carta del buzón. Resultó ser la factura de la luz y los ojos se la han hecho chirivitas. Se ha tenido que sentar en un banco. Pero ni aún así se recupera del susto. Ya tiene su viernes negro.

  Barcelona, noviembre 2015
 Barcelona, noviembre 2015

miércoles, 25 de noviembre de 2015

No despisten en ningún momento sus pertenencias

 Barcelona, noviembre 2015

Cuando llegas, ya sea por tren, barco o avión, ya te lo avisan constantemente por megafonía: "no despisten en ningún momento sus pertenencias"... Si, ya se que es una psicosis, que nadie puede estar alerta las veinticuatro horas del día. Pero piensa que los avispados si lo están. Se reparten el territorio por zonas, como las alimañas. Y cuando una desiste uno en su empeño, aparece otro. La presa siempre es llamativa. Y los bultos objeto de deseo, fáciles de avistar. Cualquier descuido, por delante o por detrás. Y zás, ya te han dejado sin lo que creías que era sólo para tí...

 Barcelona, noviembre 2015

 Barcelona, noviembre 2015

viernes, 20 de noviembre de 2015

Con Urogallo o sinb Urogallo

 Symi, Islas Griegas, junio 2015

Durante un tiempo fuí lector de las novelas de Henning Mankell en las que el protagonista era el policía Kurt Wallander. Un tono nórdico, ordenado, cívico, pero gris y frio se cernía siempre por encima de las tramas y las víctimas y los culpables. Algo que ni las grandes cantidades de alcohol y comida basura consiguen abotargar. Las relaciones con su padre son para mi un ejemplo claro de las diferencias de los modelos de familia nordica y latina. Su padre pintaba de forma compulsiva y repetitiva un mismo paisaje, que se vendía exitosamente en mueblerías, en dos versiones: con urogallo y sin urogallo. En eso los nórdicos no se distinguen mucho del resto. Yo mismo, mediterráneo al cien por cien, creo que siempre hago la misma foto. Con Mabel delante o con ella al lado.

 Symi, Islas Griegas, junio 2015

lunes, 2 de noviembre de 2015

Algo resucitó aquel día de difuntos

 Peratallada, septiembre 2015
Yo iba con la cabeza gacha, intentando pensar en otra cosa, alejarme mentalmente de allí. Sabía que iba a escuchar las mismas charlas de todos los años, que si ya nadie viene a limpiar las lápidas, que si ya ni venden flores frescas en la puerta, que esto ya no es lo que era. Una silueta se dibujó en el arco de la puerta que me sacó de mi ejercicio de huida. Era una luz, un vestido blanco, una figura al trasluz, apenas unas piernas y desapareció. Yo paseé distraido por el laberinto de pequeños edificios funerarios. Quizás buscándola con la mirada. Como perdido. Finalmente me planté ante la fila de de lápidas que yo buscaba y cerré momentaneamente los ojos pensando en qué pintaba yo allí. Cuando de repente noté una presencia delante y me sobresalté. Era ella, su vestido blanco corto, vaporoso, inadecuado para la ocasión. En ese momento se agachó a oler las flores instaladas en una jardinera y  chocó su popa contra mi proa en lo que para mi fue todo un abordaje. El pirata que llevo dentro blandió su pata de palo al grito de ataque. Me quedé paralizado un momento. Sólo podía pensar: esas flores no huelen a nada, son de plástico.

 Peratallada, septiembre 2015