domingo, 31 de mayo de 2009

La Mala Reputación

Madrid, mayo 2009

Hacer la esquina en Malasaña, entre las calles Desengaño y la Cruz, no era una actividad reputada precisamente. Si lo sabrá el maestro Baylón...

Sin embargo, esta silla era un lugar apropiado para haber pasado la mañana de las fuerzas armadas. Al menos era un refugio ajeno al lio que han armado en Santander.

Me estoy acordando de la canción de Paco Ibañez:

En mi pueblo sin pretensión
tengo mala reputación
haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal
yo no pienso pues hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
no, al la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,

Todos, todos me miran mal
salvo los ciegos es natural.

sábado, 30 de mayo de 2009

La Tercera dimensión

Madrid, mayo 2009

Salir a la calle, sol de primavera, vientecillo fresco, gente desconocida... Hablar con cualquiera. Parece muy diferente, pero vale. Contar tu historia, escuchar la suya. ¿Quien te lo iba a decir a ti?

Podía haber sido diferente. Podías haber salido con prisas, tropezándote con la gente. Pasar por lugares angostos, por debajo de andamios. Podía incluso habérsete caído una bombona encima, desde un destartalado balcón y haber acabado con la pierna entablillada y andando con muletas.

Así es la vida. Todas las historias son posibles y la realidad, siempre, supera a la ficción.

jueves, 28 de mayo de 2009

¿Esto es la primavera?

Almería, abril 2009

Aquello sí que era primavera. Una semanita deliciosa. Pero duró lo que duran dos piedras de hielo en un whisky on the rocks...

No se si será el cambio climático, la desertización del sur de Europa, el deshielo de los glaciares o el fin del mundo según Nostradamus. O el primo o la niña de Rajoy....

Pero, ¿quién me ha robado el mes de abril?.... (ponle tu la música)

miércoles, 27 de mayo de 2009

Los chinos no venden gatos

Madrid, abril 2009

Si fuera un chiste fácil diría... vivos. Pero se trata de un gato que, cuando me acerqué para ver el precio me guiñó un ojo. ¿Sería un producto japonés?

martes, 26 de mayo de 2009

Aterriza como puedas

Madrid, abril 2009

Cuando tu vas... yo vengo de allí.

lunes, 25 de mayo de 2009

Spanish paradise

Las Negras, abril 2009

Cuando España era diferente venían los turistas a atiborrarse de tortilla de patatas, paellas y vinos cosecheros por cuatro perras. Pero nosotros soñábamos con sacarles cinco chicas más y comprarnos con ellas ropas vaqueras como las de los yankis, playeras con tres rayas como las de los teutones o barrigas cerveceras y narices rojas como las de los britis...

En fin, que ahora que lo hemos conseguido y un pueblo de Almería parece del lejano oeste... pues que ya no vienen. Total, pa ver paletos como ellos...

domingo, 24 de mayo de 2009

Minimal

Boston, 2008

Educación para la ciudadanía, colegios de curas y monjas subvencionados para impartir su doctrina con el dinero de todos, violencia religiosa, muros de la vergüenza entre árabes y judíos, la jihá, al qaeda, integristas, abusos intramuros, etc.

Yo soy un poco naif, por eso me fijé en esa pintura, por el punto central del Yin-yan. Tiene que ver con una explicación que leí, de un calígrafo japonés, sobre la perfección del punto, la condensación de la idea. El telegrama, la novela corta, el microrrelato...

A ver si lo consigo. Stop

martes, 19 de mayo de 2009

Adolescencia

Bidarrai, mayo 2009

Que miedo da. Tan sólo recordarlo. No te digo pensar en volver a pasar por ello... Que mal humor, que dramas, que primaveras. Que envidia.

El libro de "Psicología Infantil" de Osterrieth, que fue mi biblia de psicología evolutiva en un tiempo pasado, decía: la madurez infantil, la vida social: la pandilla, autodeterminación y voluntad, el "yo interior"... Si sólo fuera eso. Pero es algo mucho más duro: la vida por delante, la consciencia de la falta de toda seguridad (adolecer), el miedo al futuro.

Y encima con granos.

Benedetti, la oficina ya no será lo mismo sin tí


Madrid, 2009

Nada me ha ayudado más a soportar la oficina como saber que Benedetti era también un sufridor chupatintas, como yo. Es algo subrealista, pero también Kafka y Kavafis sufrieron los rigores del horario y los sinsabores del salario de oficinistas. Es, por consiguiente, una doble K, además de kafkiano, consolarse en esa notable compañía. Pero sí que resulta reconfortante y animoso el constatar que es posible concebir otro mundo y lograrlo, desde la misma ciénaga en la que otros nos encontramos.

SUELDO: Aquella esperanza que cabía en un dedal, aquella alta vereda junto al barro, aquel ir y venir del sueño, aquel horóscopo de un larguísimo viaje...

LUNES: Volvió el noble trabajo, pucha qué triste, que nos brinda el pan nuestro, pucha que triste...

VERANO: Voy a cerrar tarde, se acabó, no trabajo, tiene la culpa el cielo, que urge como un rio...

POEMAS DE LA OFICINA, Mario Benedetti

domingo, 17 de mayo de 2009

Matritensis

Matadero de Madrid (un espacio lúdico y de creacción), mayo 2009

Paradojas. Madrid es un gran pueblo. Un pueblo muy grande quiero decir. Podría ser el genuino "Pueblo Español", pero ese está en Barcelona y es un trampantojo kitsch que nada tiene que ver con la realidad aglomerada, acalorada (chillona y fétida) y graciosilla que puebla la capital.

Todo español que se precie de serlo debería de viajar al extranjero. Pero no hace falta ir a la conchinchina para reconocerse diferente, me refiero a conocer Europa, la interculturalidad, la amalgama de lenguas y tipos, de colores de piel, de matices y razas, de formas de enfrentarse a la vida y a una naturaleza siempre hostil: la humana.

Pero todo nacionalista que se precie de serlo debería avandonar por un momento su bandera y conocer su tierra. Y, si se le alcanza, a sus gentes, a las que la pueblan, con raices o sin ellas, con propiedades o sin ellas, construyéndola o sobreexplotándola, actividades económicas (que no siempre productivas) que nada tiene que ver con la partida de nacimiento.

martes, 12 de mayo de 2009

Hoy no hay nada nuevo

Las Negras, abril 2009

Mi cabeza está casi siempre por allá. Si me veis con gesto ausente, como que parece que me aburre estar en medio de una reunión de trabajo, o escuchar los mismos discursos manidos de siempre, las mismas explicaciones incongruentes, con floridas alocuciones con el agua renovada, pero con aromas pútridos, de ideas fétidas; sin duda mi nariz está olisqueando el salitre de la bajamar, que todavía me llega en esta terracita en la que estoy acomodado, los ojos entornados (es la fotofobia), la cervecita fresca, o el te con menta humeante... luego llegará la ensalada, la pasta, la pizza o el pescadito...

Voy a quedarme un ratito más aquí, luego vuelvo. Seguro, no te preocupes, pero ahora iir tirando, luego yo ya si eso os alcanzo.

lunes, 11 de mayo de 2009

Esperanza

Niza, 1995

Esperanza aguerrida, es lo último que se pierde (eso, al menos, opinan los madrileños)... mañana voy para allá. Aunque espero no salir del terreno de Don Carnal, no vaya a ser que entre en la jurisprudencia de Doña Cuaresma...

Dicen haber erradicado la prostitución de las calles. Sin embargo ahora son las calles las que están en venta. Se vende, se alquila, se traspasa, razón en portería... al menos apelan a la razón, aunque lo hagan con precios nada razonables. ¿Quien dijo crisis? la sanidad está enferma, la educación con los niños en el patio (tomando caramelos de los extraños), mientras los curas azuzan para que los de los trajes caros (aunque les salgan gratis) atascan los juzgados contra la asignatura de ciudadanía. ¿Quien dijo viva la anarquía? ¿acaso los que apelan al orden? ¿quien dijo esto es de locos? ¿acaso los que han privatizado hasta los manicomios?

Ahora sí que lo entiendo: Fe, Esperanza y ¡¡Viva el vino!!

domingo, 10 de mayo de 2009

Líbero

Santander, 1990

El viernes vi una película italiana en los cines Groucho. Ese ciclo gratuito de cine europeo en v.o.s. que ha programado ese empresario atípico y contracorriente que regenta unos cines urbanos, con programación de calidad, luchando por sobrevivir en un entorno hostil de subvenciones municipales a amiguotes, de filmoteca regional sin rumbo y sin salas (cuando no cerradas por la visoñez de un alcalde, agrietadas por el abandono y la especulación urbanística sin coto).

Pero yo iba a hablar de esa película. Aparentemente tan divertida y que me dejó tan tocado. Tan enfrentado al pasado y al presente. Y temeroso del futuro.

Un niño, hay que ver que cosa más insignificante y más debil. Y como te cambia la vida un niño.

viernes, 8 de mayo de 2009

Javier Ortíz soñaba con Jamaica

La Isleta del Moro, abril 2009

Javier Ortíz falleció el día 28 de abril, dándole tiempo a celebrar su último día de la república. Yo celebré con unos cuantos de sus amigos, en el bar que frecuento, que resulta que también él frecuentaba en sus visitas a Cantabria, el Rvbicón, sus escritos y su contribución al desarrollo de las ideas y hacer de este país y este mundo un territorio habitable.

Él soñaba con Jamaica, como yo con el Mediterráneo. Me parece memorable su artículo, del que extracto una frases, "Sueño con Jamaica" (publicado en El Mundo el 14 de abril -dia de la república- de 1995):

"Tal vez esa Jamaica en la que estoy soñando no exista. Tal vez esto que os estoy contando sea sólo el fruto de películas y carteles de turismo asomados a los escaparates de las agencias de viaje.
Nunca he estado en Jamaica, y es probable que nnca la vea. Me da igual. Mejor que sea así.
Mi Jamaica, esta Jamaica en la que hoy sueño, me vale porque es quimera, porque ocupa el espacio del no-aquí, porque me ayuda a imaginar que podríamos ser otros.
Jamaica o muerte, venceremos."

jueves, 7 de mayo de 2009

El Fulgor de la Pobreza

La Isleta del Moro, abril 2009

La riqueza necesita la ambición, el rico se hace luchando denodadamente por serlo, se desea la riqueza sin que la obsesión de la misma sufra el mínimo desmayo. Dicen que, al contrario, la pobreza es un sentimiento puro que implica el desprendimiento de cualquier necesidad, el pobre se hace en la voluntad de dejar lo que se tiene...

"El Fulgor de la Pobreza", Luís Mateo Diez

miércoles, 6 de mayo de 2009

¿Hay alguién ahí?

Saint Jean Pied de Port, mayo 2009

Son las doce y media del mediodía, ya no ha sido posible comprar una baguette, porque ya han cerrado la boulangerie. Me cruzo algunos apresurados lugareños con la suya apretada en la mano, caminando a la carrera hacia sus casas, donde seguramente ya llegan con retraso a la mesa. Probablemente comerán unas crudités y un trozo de camamber. Ya no queda nadie en la calle. Veo esta cortina y me sugiere una presencia al otro lado. Me siento observado tras ese visillo. Me acerco tanto al cristal que espero que surja repentinamente la cara de una anciana. Una cara áspera, de piel arrugada, pálida, con el pelo blanco y los ojos claros. Pero no aparece nadie. Tampoco huele a comida. Ni tan siquiera a pan. Otra vez será.

martes, 5 de mayo de 2009

La pelota vasca

Saint Jean Pied de Port, mayo 2009

No he visto la película-reportaje de Julio Medem. Espero verla pronto. Cuanto más visito Euskadi más me gusta. Sin duda es una región geográfica que, a pesar de su dificil historia, va mucho más allá de sus fronteras políticas y de la estrechez de miras de ambos lados de la línea divisoria. Aunque sus gentes me resultan rudas y difíciles, no lo son más en esta parte de la frontera que del lado francés.

No recuerdo quién dijo que los prejuicios se curan viajando. Tampoco se si es del todo cierto. Al menos tiene la ventaja, casi siempre, de que enriquece la vista y el paladar. Me apunto.

lunes, 4 de mayo de 2009

En España se lee poco?

Santander, 2008

Yo no creo que el problema sea que los españoles leamos menos. Creo, por contra, que leemos mejor. El problema es que, generalmente lo hacemos en la cama y esto, además de quitarnos horas de sueño, repercute más en detrimento de otras estadísticas en las que salimos peor parados...

No recuerdo dónde, ni cuando, sólo recuerdo quién.

domingo, 3 de mayo de 2009

Almacén de sueños

La Fabriquilla, abril 2009

Al otro lado del muro está el Mar Mediterráneo y una playa larga, cercana al Faro del Cabo de Gata, a la que no hace demasiado tiempo arribaron esas pateras que ahora se ocultan de la visión de los posibles turistas. Aquella puerta, otrora para entrar por la puerta grande, hoy no tiene efecto llamada. Ya van cuatro millones. De parados, pero también de muertos en guerras, hambrunas y otros experimentos varios del hombre sobre el hombre. Aquí ya no queda efecto llamada ni para los féretros.

sábado, 2 de mayo de 2009

Fila Cero

Alameda del Rabal, Barcelona, marzo 2009

Me gusta ir a la Filmoteca, versiones originales, en francés, en catalán, en rumano, en inglés, en marroquí... Me gustan las historias sencillas, cercanas, que son en ocasiones las más complejas y ricas en matices. Historias de los problemas cotidianos, de gente como yo. Gente que, las más de las veces, ni son guapos, ni tienen éxito y el dinero no es para ellos una preocupación, sino un problema. Vinculado a la supervivencia... Se buscan la vida y a mí me gusta observarles. Imaginarme sus películas, porque la filmoteca de Cantabria la entorpece y cierra intermitentemente el caciquismo y yo tengo que sentarme cerca de la pantalla, porque esta otra pantalla cada vez me quita más agudeza visual. Y no hay un director hollywoodiense que haya hecho un melodrama al uso, más bien se parece al primer Almodovar de Pepi... y Qué hecho yo para merecer esto. Es cine dogma, en un único plano medio (generalmente con un 50 mm), en el que los actores improvisan de forma anárquica. Y casi siempre queda en un final abierto.

Desayuno en Gracia, Barcelona, marzo 2009

Como la sesión es continua, conviene acercarse al ambigú y seguir comentando la película... Es una historia circular (dice un erudito), lo mires hacia un lado o hacia otro, la historia es la misma. Yo le digo que no, que eso aporta nuevos matices, ayuda a profundizar en las ideas y, sobre todo, ver los prós y los contras... ¿porqué le dás tantas vueltas al asunto? Porque las cosas no son ni blancas ni negras (estas en color, pero eso es otro tema).

viernes, 1 de mayo de 2009

Dia del Trabajo

Cabo de Gata, abril 2009

"El trabajo embrutece, entontece y nadie te lo agradece", así sentenciaba un guardabarreras ferroviario el enfado que le causaba la escasa paga que yo le abonaba por ventanilla los primeros de mes, como pago a sus desvelos en la tasca de al lado de la garita del paso a nivel con barrera (a veces) que custodiaba...

No se lo que pensarían los que construyeron aquella casa. Tampoco se si era un antiguo cuartel o las oficinas y viviendas de alguna mina o cantera. Tampoco se como llevarían los materiales si no había carretera. Todo ello me hace pensar en trabajos forzados, en presos realizando penosas tareas bajo la vigilancia de un fusil...

Cuando vuelva a la oficina intentaré pensar en las direncias entre aquel cuartel y la empresa en la que trabajo (muy diferente de Walt Street, donde va a parar).