jueves, 7 de julio de 2011

Carreteras secundarias

Cuenca, junio 2011

Ahora que el low cost, la crisis y el precio de los combustibles han convertido en un lujo viajar por carretera, utilizar las carreteras secundarias vuelve a tener el sentido romántico de antaño. La ventanilla abajo, el brazo fuera, los pies descalzos sobre el salpicadero, la música inundando el campo colindante, en el que las cunetas han sido tomadas en usufructo por los paisanos a su paso por las poblaciones avandonadas. A veces incluso te olvidas de facebook y de twiter y coreas con tu chica a voz en grito la letra de Fito o de Sabina, hasta el punto de que tus hijos, si te vieran, sentirían vergüenza ajena. Si todavía tuviera el Diane-6 le abriría el techo. ¿Acaso no se puede perdonar que se nos escape de forma espontánea un "te quiero"?

martes, 5 de julio de 2011

Baños de Ola

Nazaré, Portugal, julio 2011

Tradiciones. Cada año la misma parodia. Que si acarrear con los aperos, que si rastrillar la arena, que si amontonarla para hacer una almohada, que si llegar disfrazados de exploradores o de mataharis, que si cambiarse de la forma más aparatosa posible, que si embadurnarse de ungüentos diversos, que si jugar a las palas, que si palear... Luego vendrán las fiestas patronales y los fuegos artificiales. Como si no hubiera habido bastante artificio ya.

Ahora comprendo lo que significa veranear. Algo así como largarse a donde no te conozcan para hacer el ridículo a tus anchas. Cada vez más anchas.

lunes, 4 de julio de 2011

Inocencia y maldad

San Martinho do Porto, Portugal, julio 2011

La infancia es una imagen de felicidad y de inocencia en sí misma. Luego vienen las guerras, los intereses sobre petróleos o diamantes, o las especulaciones sobre movimientos migratorios o la explotación infantil laboral o sexual, o los fanatismos religiosos o raciales o etnicos... Y ya no es grato hacer fotos de niños, ni tampoco claros los intereses sobre su uso o el destino de las mismas. Y entonces, una mañana de domingo cualquiera, cuando un fotógrafo intenta fotografiar a unos niños cambiando cromos en una plaza pública de Santander, una madre se interpone y amenazando con marcar su iphone o sacar ella misma una foto a los fotógrafos agresores, evita que una foto inocente de la inocencia se convierta en delito. Al menos a sus ojos y según su recta educación de colegio religioso y club social privado.

Hay que ver lo peligroso que se ha vuelto salir con la cámara a la calle, casi tanto como ser hijo de ciertas madres españolas.

En paños menores

Nazaré, Portugal, julio 2011

Si te gritan ¡contra la pared y las manos arriba! ¿quién es el valiente que no mancha la enagua?

En Portugal les suben el iva al veintitrés, les bajan las extras al cincuenta y en España ya no les llaman para asfaltar carreteras, ni para poner empedrados en plan eñe. Y, aún así, te sonrien cuando les elogias el grelhado de bacalau o la espetada de lulas. Eso es higiene democrática y educación para la ciudadanía. Y no la indignación escorada, sin ton, ni son.

Menos mal, que nos queda Portugal...