Cuenca, junio 2011
Ahora que el low cost, la crisis y el precio de los combustibles han convertido en un lujo viajar por carretera, utilizar las carreteras secundarias vuelve a tener el sentido romántico de antaño. La ventanilla abajo, el brazo fuera, los pies descalzos sobre el salpicadero, la música inundando el campo colindante, en el que las cunetas han sido tomadas en usufructo por los paisanos a su paso por las poblaciones avandonadas. A veces incluso te olvidas de facebook y de twiter y coreas con tu chica a voz en grito la letra de Fito o de Sabina, hasta el punto de que tus hijos, si te vieran, sentirían vergüenza ajena. Si todavía tuviera el Diane-6 le abriría el techo. ¿Acaso no se puede perdonar que se nos escape de forma espontánea un "te quiero"?
2 comentarios:
No se puede perdonar perdernos en la tristeza como rutina, me encanta este post!! abre el techo del diane-6 y grita todo lo fuerte que puedas!!!
Si cuando tomas un café te sale un corazón, si cuando vas por la carretera ves un te quiero, y recuedas aquellos momentos buenos del Diane-6, está claro, es que ¡estas enamorao! Bribón.
¿Ves lo bueno que es dejar de trabajar?
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