domingo, 17 de mayo de 2009

Matritensis

Matadero de Madrid (un espacio lúdico y de creacción), mayo 2009

Paradojas. Madrid es un gran pueblo. Un pueblo muy grande quiero decir. Podría ser el genuino "Pueblo Español", pero ese está en Barcelona y es un trampantojo kitsch que nada tiene que ver con la realidad aglomerada, acalorada (chillona y fétida) y graciosilla que puebla la capital.

Todo español que se precie de serlo debería de viajar al extranjero. Pero no hace falta ir a la conchinchina para reconocerse diferente, me refiero a conocer Europa, la interculturalidad, la amalgama de lenguas y tipos, de colores de piel, de matices y razas, de formas de enfrentarse a la vida y a una naturaleza siempre hostil: la humana.

Pero todo nacionalista que se precie de serlo debería avandonar por un momento su bandera y conocer su tierra. Y, si se le alcanza, a sus gentes, a las que la pueblan, con raices o sin ellas, con propiedades o sin ellas, construyéndola o sobreexplotándola, actividades económicas (que no siempre productivas) que nada tiene que ver con la partida de nacimiento.

No hay comentarios: