sábado, 12 de septiembre de 2009

Un buen par de melones

Soller, agosto 2009

Unos me dicen que si qué mal quiero a mis amigos, otros que qué desgracia ser de mi familia, otros que hay un exceso de adulación cuando hablo de gente cercana y otros que estoy muy salido... Yo no tengo la culpa de que la gente sea guapa o salga fea, ni de que sean buena gente o me pongan de mala hostia. Yo pretendo ser neutral, o no, aprovechando que me creo anónimo.

Este es un ejemplo de mi respeto por los demás: ¿que hubierais pensado si estas dos mujeres estuvieran de frente a la cámara y yo titulo esta foto igual? ¿donde está por tanto el límite: en lo que se dice o se muestra o en cómo se interpreta o mira?

No hay comentarios: