domingo, 16 de mayo de 2010

Todo el mundo quiere ir al cielo...

Santander, sábado 15 mayo 2010

Me siento a trabajar unas fotos sobre el infierno americano (o el limbo de NY para ser más exactos) y antes de coger el lapiz y la tableta mis manos se apoyan en el teclado. Eso es que tienen ganas de escribir. O simplemente de aplazar el trabajo dejándome vagar por la web y esperando que me olvide de la tarea. Como me sucede a menudo.

Que bien me conocen. Me llevan por mis blogs habituales y leo el último post en el Cuaderno de Campo de Matias Costa una cita: Everybody wants to go to heaven, but nobody wants to die, Johnny Dowd (A Drunkard´s Masterpiece. Opus I). Abro el Spotify en otra ventana y busco esa canción. No tengo conexión. Tengo una alerta rara sobre no se que files. Le cierro y le vuelvo a abrir. Resulta que se ha descargado una nueva versión y tengo que aceptar el contrato virtual. Lo hago. "pasto" el nombre copiado y finalmente escucho una canción de una chica inglesa (que yo creí que era un hombre y, no se porqué, que cantaría pop español). Y me doy cuenta que no me gusta. ¿porqué me iba a gustar? ¿porque me gustan las fotos de Matías? ¿será Matías una chica? Eso creo que no, porque he visto fotos suyas de su entorno familiar. Pero también pudieran ser familias virtuales. Esto es un infierno. Y Matías tiene razón. Y esa chica o quien quiera que sea Johnny tiene razón, todo el mundo quiere ir al cielo. No hay más que ver las colas de los aeropuertos y los asientos vacíos en los trenes.

No hay comentarios: