sábado, 1 de mayo de 2010

Desidia, al borde del mar...

Isla Cristina, abril 2010

"... en el actual clima de egoísmo e intolerancia, de golpes de pecho, de americanismo imbécil, sus opiniones sonaban curiosamente duras y moralistas. Ya era bastante malo que la derecha estuviera en ascenso en todas partes, pero para él aún era más perturbador el colapso de cualquier oposición efectiva". Leviatán, de Paul Auster.

Vengo de la manifestación del 1º de Mayo y esta reflexión enlaza perfectamente con el echo irrefutable de que había más gente en los comercios que abrían sus puertas hoy que en las calles junto a las pancartas. Y esto en tiempos de crisis. La culpa, esta vez, ¿a quién se la echamos, al gobierno o a los sindicatos?

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