lunes, 12 de enero de 2009

Vesuvio: erupción de placer oral

Madrid, 2008

Igual que he asegurado que se debe medir lo que sale por la boca, también os invito a ser mesurados con lo que os metéis en ella...

Hablo de comida. Del desastre de mezclar sexo con comida da buena cuenta la película "Estómago", que os recomiendo encarecidamente que la veáis en V.O., puesto que el portugués mastica y digiere mejor las palabras. Diría que las susurra o sugiere.

Claro que, a veces, una pizza o unos espaguetis o una lasaña de este lugar de hortaleza, se pueden convertir en puro placer carnal (como el día de la foto) o en pura Fotografía, si coincidís allí con el maestro Bernard Plossu o con Baylón, cosa que espero hacer yo en breve.

1 comentario:

Zukaldari dijo...

La ambición, ligada en parte a ese otro factor que es el poder, corrompe todo lo que toca. La complicidad, que de inocente tiene poco, en la cocina y en la cama puede dar maravillosos resultados. Al final todo depende de cómo sean los involucrados, semos asin…