Los cachorros siempre nos parecen bonitos y nos despiertan buenos sentimientos. En general. Los cachorros de humano son generalmente feos y en no pocas ocasiones se les advierte unas maneras tan aviesas y taimadas como las de sus progenitores, si es que se les conoce el "pedigrí".
Yo no tengo gatos, aunqué sí algo que se les parece. Por eso cada vez que veo uno lo observo y pretendo aprender sus modelos de comportamiento y la "distancia de seguridad" que aconsejan. Me gusta fotografiarlos y, si se dejan, acariciarles fugazmente o dejar que se froten contra mis piernas. No así contra mi espalda, que procuro no dejársela al descubierto.
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