Los domingos eran el día siete, el día de la siesta, el día del filete. Y esto era la España cañí, la de tortilla y pandereta. Pero parece que los tiempos pasan, pero no cambian. Y el sermón se ha cambiado por el "dominical" del periódico de turno. Es curioso, antes había un solo canal televisivo y un sólo periódico oficiales, ahora sintonices lo que sintonices o abras el que abras en el bar, todos dicen lo mismo. ¿Cómo es posible que tengan las mismas secciones, las mismas entrevistas y hasta nos enseñen las mismas casas? ¿estaremos ante el fenómeno de la "prensa basura"? Me sigo quedando con la radio (y eso que el vídeo la iba a matar, ¿alguien se acuerda del vídeo?)
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