domingo, 22 de marzo de 2009

Tempus Fugit

Barcelona, 2009

El tiempo pasa inevitablemente. El hombre trata de atraparlo, de detenerlo, de memorizar cada segundo importante de la vida. Algunas máquinas ayudan, pero no basta.

1/125 de segundo, quizás más, 1/8 o 1/4. El tiempo que se tarda en decir "te quiero", "para siempre", "para toda la vida". Y al segundo siguiente, tal vez un infarto y eso era "toda la vida". Tal vez no. Quizás dentro de veinte años veamos esta foto y recordaremos este momento, pero entonces ellos ya serán otros y tal vez rompieron y emprendieron sus vidas con otros. Y tuvieron hijos o ni tan siquiera lo intentaron. ¿De qué habrá servido entonces reflejar este momento?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Reflejar ese momento sirve para vernos reflejados en él, en el momento en que lo estamos viendo recordar asímismo nuestros propios momentos y al sentir lo que sentimos aquella vez, volver a repetirlos.