lunes, 30 de marzo de 2009

Luces y Sombras

Madrid, 2001

En ocasiones nos encontramos con más sombras que luces en nuestro entorno cotidiano. Eso no significa que el "apagón solidario" haya afectado en gran medida, más bien al contrario, ha sido un gesto más, pero sólo un gesto. De lo que hablo es de "tinieblas", más allá de rituales con connotaciones religiosas o políticas. Lejos de salir de aquel periodo oscuro de nuestra historia reciente, parece que nos obstinamos en fomentar tics de desencuentro y confrontación. Claro que, el dinero, la raza y la religión, como si de las cavernas aún no nos hubieramos destetado del todo, son circunloquios de los que no seremos libres mientras confundamos la velocidad con el tocino, al vecino con el invasor, al obrero con el ladrón y al amo con el dueño (o viceversa) y, en cualquier caso, al dinero con dios (para los que aún crean en un zorro justiciero que va del despacho del presidente del banco al del juez y de este al de la presidenta de la comunidad o al del mismísimo lider de la conferencia episcopal).

Me gustaría hablar del "oficio de tinieblas" o de todas las cosas malas que se pueden hacer a media luz, pero no tengo el ... pa' farolillos.

1 comentario:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...muy interesante tu blog. la vida es un color de sombras que viven..... te invito a mis horas rotas....un fuerte abrazo jose ramon.