Madrid, mayo 2012
Madrid, mayo 2012
Madrid, mayo 2012
"La mirada oblicua es la que está atravesada por el error, la duda y la
sospecha, es la que pone en cuestión lo que se mira o la que hace pensar
en la posibilidad de otra respuesta a lo establecido, pensar que no hay
verdades definitivas", decía Saramago.
Los griegos, sin embargo, comenzaron a utilizar el escorzo como manera de representación del volumen y la perspectiva, en su búsqueda de la tercera dimensión en la representación en dos dimensiones. Esa maldita obsesión por la profundidad, por la trascendencia. Por ir al más allá de las cosas y las personas...
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