Muelle de las Vallas, Santander, junio 2011
Si no fuera por esas líneas preventivas, en lugar de ver una curiosa escena de duelo fotográfico, estaríamos a las puertas de un duelo por autoinmolación por libertad sin límites.
Hay otra lectura a esta foto, más allá de la barrera física. Y es que el iphone, la evil, la dslr o cualquier otro dispositivo ha eclipsado el guiño, el gesto de admiración o connivencia que cabía entre dos personas, en tanto en cuanto no pudieran o quisieran tocarse. Ya te tengo, ya eres mia, ya te he cazado. Y lo contaré en facebook o lo compartiré en mi twenty... Only touch your gadgets.
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