"Al saber le llaman suerte" decíamos en mi barrio cuando metías un gol de chorra. O "de rebote a buenas"... Todo ello viene a resumir que la suerte no te encontró a tí, sino que tu estabas allí, justo en el lugar exacto y en el momento adecuado. Esperándola.
La suerte se busca. Sobre todo la propia. Lo cual no quiere decir que sea "buena". Al final, cada uno tiene la que se merece.
Y que nadie crea que es cuestión de números, porque la misma bola que reparte el euromillón asigna el número del tanatorio.
La suerte se busca. Sobre todo la propia. Lo cual no quiere decir que sea "buena". Al final, cada uno tiene la que se merece.
Y que nadie crea que es cuestión de números, porque la misma bola que reparte el euromillón asigna el número del tanatorio.
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