Hoy he terminado de preparar mis fotos para el concurso Caminos de Hierro de este año. Como cada año, he repasado todas las ocasiones en las que he enfocado este tema, siempre presente en mi imaginario. Y, como cada año, me encuentro con fotos maravillosas que no puedo desechar pero que, al final, no pasan el duro filtro de mi asesora en crítica fotográfica. Esta no ha pasado el corte. Sin embargo esta señora, que me recordaba a mi abuela, se quedó en la estación aún después de que partiera mi tren (yo siempre dispuesto a coger el próximo tren) y me pregunto si al final se arrepintió de su viaje, si su trén llegó a partir y con qué destino o si, por el contrario, ella esperaba la llegada de alguien. ¿Y quién sería ese alguien?. La Fotografía nos llena de incógnitas que no es capáz de despejar...
2 comentarios:
Puede que formalmente no sea del agrado de tu asesora. Pero, en mi humilde opinión, la foto nos habla de nuestras espectativas, de nuestras incertidumbres. La anciana es el centro pero la atmósfera y los personajes de alrededor transmiten las inquietudes. Técnicamente la foto se puede hacer mejor, pero es malgastar asesore/as.
Buena foto
No hay mal que por bien no venga. A partir de una foto y de una incógnita se pueden escribir mil historias. ¡Imagínate!
Publicar un comentario