jueves, 21 de agosto de 2014

Una de cal y otra de arena

Sóller, julio 2014

La relación entre la naranja y el limón es un clásico de la discordia. Que si uno es agrio y la otra dulce, que si simbolizan lo mejor y lo peor, que si me justan o les aborrezco. Dan premios con su nombre y titulan películas sobre relaciones tormentosas. No son el agua y el aceite, pero casi. Estos platillos en los que parece que se ofrecen juntos son un símbolo del caracter mediterráneo. Y también del verano loco que estamos viviendo.
 
Sóller, julio 2014

No hay comentarios: