Distrito Centro, Madrid, abril 2014
Pudiera parecer sólo una moda. Y hasta tiene un nombre "shoefiti". Que se explica por sí mismo.
Pero lo cierto es que esconden un código secreto, una manera de marcar el territorio. Pudiera ser la explicación más simple y más extendida de que en la zona se trapichea con pastis y demás mierda. Pero cómo explicar entonces que no son viejas y rotas, sino nuevas y de marca. Y cómo justificar que ningún edil ordene retirarlas, ni tampoco lo hagan los poderosos lobbys propietarios de los tendidos eléctricos y telefónicos... La explicación no es otra que el que se trate de un área bajo la bota de alguien más poderos, de esos que manejan los hilos que mueven las bocas, o la tapan, de monteros y rajaos. Incluso de cañabates y gallardos. Alguien que les considera "su botín".
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