Madrid, abril 2014
Allá por los años ochenta, un alterego de Rábago que se hacía llamar OPS, publicó el curioso opúsculo Bestiarium Matritense en el que dejaba constancia de la fauna capitalina, que yo pude degustar en una maravillosa revista llamada Madriz, subvencionada por Tierno Galván y en la que conocí la maestría de jovenes promesas de la talla de Ana Miralles, Ana Juan, Fernando Vicente y otros. Todo un ejemplo de gestión cultural pública, bombardeada desde todos los ángulos, como no. Por sectaria y competencia desleal, desde fuera. Y por independiente y díscola, desde dentro. Y cerrada por deficitaria, como todo noble proyecto... El caso es que esta mujer me recordó aquella época y cuando fuí a revisar mi colección de personajes, zas, allí estaba otra vez. Felíz y saltándose todas las prohibiciones.
Madrid, abril 2014
Madrid, abril 2014
Madrid, abril 2014
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