jueves, 17 de diciembre de 2009

Volver al hogar

Chipiona, octubre 2009

Que bonito es viajar, pero que duro. Aquella idea infantil del camionero trotamundos o del marinero aventurero han quedado, con la edad, reducidas a un montón de dolencias y soledades, frío, cansancio y sueño. Que bueno es volver. Tener un lugar al que regresar y alguien que te espere... con una cervecita o un café con leche, a poder ser.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Vamos! ¡Vamos! Esos ánimos. Que no se diga, regresas a casa con clima propio.

Javier Vila dijo...

¿Será un microclima de verdad?. Yo siempre he dicho que los de Santander tenemos dos caras... Y una está mirando al viento Sur (que tantos dolores de cabeza nos trae) y otra al Nordeste (fresco y bonancible)... ¿por qué siempre le damos la espalda al Gallego, que es el que nos da la lluvia que nos pone tan "verdes"?. Gracias Gallego (y compañía)