Bidarrai, mayo 2009
Que miedo da. Tan sólo recordarlo. No te digo pensar en volver a pasar por ello... Que mal humor, que dramas, que primaveras. Que envidia.
El libro de "Psicología Infantil" de Osterrieth, que fue mi biblia de psicología evolutiva en un tiempo pasado, decía: la madurez infantil, la vida social: la pandilla, autodeterminación y voluntad, el "yo interior"... Si sólo fuera eso. Pero es algo mucho más duro: la vida por delante, la consciencia de la falta de toda seguridad (adolecer), el miedo al futuro.
Y encima con granos.
3 comentarios:
Tiene que ser un castigo permanente vivir con un fotógrafo-filósofo.
Y si encima eres su hija...
Ánimo Sandra, que ya te queda poco para ser mayor!
Es muy fácil decir algunas cosas desde la costa mediterránea, en una gran ciudad y lejos de los propios padres.
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