miércoles, 3 de diciembre de 2008

Cuestión de fachada

Santander, noviembre 2008

No se exactamente si esta foto la hice el día 20. Pero hoy me parece oportuna. Creo que habla bien del trampantojo, las apariencias y la "fachada". También del marmol frio y del rojo impostado...

He tenido un día, lo que se dice "cargado". Tal vez eso justifique esta acritud aparente. A primera hora me visitó un compañero, de una empresa que presta servicios en la que yo trabajo y al que conozco hace más de 20 años, para decirme que su empresa, filial de la otra, ha segregado la actividad en la que el curraba, se la ha vendido o ha sido subrogada por una multinacional y estos le mandan una burofax en el que le dicen que el año pasado facturaron dos millones y medio de euros y este año menos y que, por consiguiente, le echan a la puta calle. Y si es bueno y no protesta le dan algo más de lo que dicen que le correspondería legalmente.

A continuación he ido a un juicio, de testigo, por el despido de otro compañero, éste de la empresa matriz, en el que el director de recursos humanos ha mentido descaradamente y el abogado de la parte contratante se ha permitido hacer una disertación sobre la necesidad de más flexibilidad en el empleo, o sea, la procedencia del despido libre y, a ser posible, barato.

Menos mal que he acabado la tarde en una lectura de poemas de Lorenzo Olivan... me quedo con una imagen de su último poemario:

Es un perro viejo,
tanto que cuando ladra lo hace en voz baja,
se piensa que así parece menos hijo de perra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantastica tu foto y fantastico el verso final de tu apropiada exposicion.