London, marzo 1990
Estaba viendo página 2 (mientras dure) y el presentador le pregunta a un autor si no se siente "improductivo" dedicandose a la creacción literaria. Sin duda en un mundo marcado por el valor añadido, por el "crecimiento" económico y por el éxito en la obtención de plusvalías, sentirse "improductivo" es el último refugio de las mentes inteligentes e indómitas. Y sobre todo ser felíz. Algo que me costó mucho conseguir en aquellos tiempos.
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