Bajada de la Calzada, Santander, 1987
"Y tu decías: hei, nadie podrá con nosotros... pero estuvieron muy cerca ayer". Estoy escuchando esa canción de Quique González mientras escribo estas letras. Y pienso que, como en esta foto que tomé hace tantos años, seguimos pareciendo marcianos. Seguimos sin poder interpretar los dibujos geométricos de los campos de trigo en Inglaterra, ni las líneas de nazca. Seguimos divididos entre si serán obra de lugareños aburridos y bromistas o mensajes de extraterrestres. Pero cómo aclararlo si somos incapaces de entendernos a nosotros mismos: tan fuertes y tan débiles. Tan seguros y tan torpes. Hablando sin parar y sin pararnos tan siquiera a pensar lo que decimos. Dicen que llegamos a la Luna, pero debió de ser por cojones, porque yo aún no me creo que se hicera aplicando la inteligencia. Al menos no la de los yanquis. Lo de enviar un perro en una cápsula si, eso es mucho más de potencias mundiales.
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