Dolmen, Calle del Sol, solsticio de junio de 2010Ahora mismo ya está todo el mundo ante el televisor. Las calles vacías y los bares que están abiertos es porque tienen pantallas gigantes donde van a televisar el partido en directo. Oigo claxonazos prolongados y algún vecino sale a la puerta del bar o a la ventana con una bocina de spray. No va a quedar otro remedio que bajar al dolmen, que creo que no tiene tele y donde hay mejores cosas que hacer.
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