Piquera de San Esteban, diciembre 2012
Cerramos un año nefasto para la cultura, para la educación, para la sanidad, para el trabajo, para los derechos sociales... En fin, un balance azul gaviota en números rojos, cuyo fondo ni tan siquiera se vislumbra. Y, en este primer año Mariano, se cumple la ley de Murphy: todo lo que es susceptible de empeorar, empeora.
Sin embargo tenemos mucha tarea por hacer en 2013. Y no nos faltan ganas ni propuestas. La mia es en torno al nido y a los brotes rojos del rosal silvestre. Sabemos que estámos rodeados de espinos. Pero nunca fue fácil. Os espero en La Caverna de la Luz.
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