Ibiza, julio 2012
Han pasado años desde aquella célebre irrupción del "mancontro, aquí, en la plaza del pueblo", voceado a voz en cuello por el constructor más hecho a sí mísmo o el alcalde más independiente o más popular de España, aparato telefónico mastodóntico en mano...
Sin embargo, no dejan de sorprendernos las utilizades que el triunfador de turno le encuentra al bendecido aparato: "oh máquina de los dioses", más idolatrado aún que las prótesis de sus protegidas. Porque ahora hasta pueden grabar sus hazañas de bar de carretera o chiringuito playero... la cosa tiene wasa-p.
Viva el vino. Y la sangría, of course.
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