Si digo que es la mezquita de Córdoba inundada me vais a acusar de estar a sueldo de Santander 2016. Y si digo que se siente algo parecido a la espiritualidad de un baño turco, con el ruido de las corrientes de agua, con el juego caprichoso de la luz , con los colores vivos del ladrillo, el musco, el óxido y la tierra pujando por impregnarte los vestidos, diréis que inhalé demasiado cloro y estoy bajo los efectos de esa u otra sustancia bienhechora... Por eso simplemente os voy a recomendar que lo visitéis. Santander Oculto, lo titularon los del Colegio de Arquitectos. Buena iniciativa. Hoy sale en la prensa la visita de ayer a la Cárcel y se abre la polémica sobre un mejor destino que el derribo. Ahora ya me explico porqué nos echaron antes de lo previsto.
Pronillo, Santander, enero 2009A veces no es necesario viajar a las antípodas para descubrir la belleza... yo la encontré en un barrio vecino al mío.
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