Una semana de frio polar, Santander a dos grados centígrados. Síntomas de congelación en la moto. Una semana después, lluvias torrenciales, con viento racheado. Paraguas desbaratados en las aceras. La gente apretada contra las paredes, desafiando el empujón y el aguacero. Hoy dieciséis grados centígrados. Sur cálido y fuerte. Ese viento que nos arrebata y nos lleva... Nos deja "idos" y nos da esa fama merecida de que los de Santander tenemos dos caras.
No quiero hablar de catástrofes. Para eso están los telediarios y el obispo de San Sebastian. Lo nuestro es la vida, vista desde la bahía. Un límite. El miércoles se inaugurará el Dos.
No quiero hablar de catástrofes. Para eso están los telediarios y el obispo de San Sebastian. Lo nuestro es la vida, vista desde la bahía. Un límite. El miércoles se inaugurará el Dos.
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