Cualquier feria en cualquier lugar... Artesantander, por ejemplo.
Reflexionar sobre el mundo del arte y pretender que hay inocencia o retorcida maldad en detrás de cualquier actividad artística, remunerada o no, es tan pueril como ignorar que se trata de un espacio económico altamente rentable. El tamaño del negocio, en ocasiones, es directamente proporcional al tamaño de la obra y de la feria en la que se disfrute el evento. Y, en ocasiones, inversamente proporcional al tamaño del pueblo en el que se celebre la fiesta.
Reflexionar sobre el mundo del arte y pretender que hay inocencia o retorcida maldad en detrás de cualquier actividad artística, remunerada o no, es tan pueril como ignorar que se trata de un espacio económico altamente rentable. El tamaño del negocio, en ocasiones, es directamente proporcional al tamaño de la obra y de la feria en la que se disfrute el evento. Y, en ocasiones, inversamente proporcional al tamaño del pueblo en el que se celebre la fiesta.
Ya lo dijo Pierre Bordieu en El Amor al Arte: " el arte no existe" "el siglo XIX fué el de la obra por amor al arte, en el siglo XX el dinero le ganó la batalla al arte" Y, ahora, en el XXI, que se viene caracterizando por desenmascarar los blufs, quizás lo que toca es también posar los pies en el suelo... A ver si hay suerte.
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