Mundial de Vela de Santander, septiembre 2014
Es paradógico que desde la presentación del evento como futurible hasta el momento mismo de su clausura, no se hable de otra cosa que de los valores formativos del deporte, de su faceta humana y de la capacidad que tiene de acercar a las personas y hacerlas interactuar en un entorno lúdico. Sin embargo, ese esfuerzo colectivo y todo ese rrollo se resumen en que unos ganan y pasan a engrosar una larga lista de ilustres con palmarés deportivo y los otros simplemente se les olvida o, lo que es aún peor, se considera en su entorno que fracasaron en el intento...
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