Mundial de Vela de Santander, septiembre 2014
Hablar de vida contemplativa es ponerse casi místico. Y a eso le hemos dedicado ya una entrada mundial. Aquí hablo de pararse a mirar, mientras se pueda, sólo o en compañía de otros. Algo tan sencillo como sentarse en ese gran sofá que es el malecón o el muelle y dejarse llevar con la vista perdida en el horizonte. Vale agarrarse la manita, pero no vale mirar lánguidamente al otro, porque eso es otra cuestión y además igual, en ese momento lúcido, igual vemos algo que no nos gusta y en lo que no habíamos reparado o la venda que llevamos puesta nos lo impedía. Cuidado, que la luz limpia del atardecer deja al descubierto cualquier desperfecto...
Mundial de Vela de Santander, septiembre 2014
Mundial de Vela de Santander, septiembre 2014
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