Mundial de Vela de Santander, septiembre 2014
Yo diría que si no es el sitio más adecuado, al menos resulta oportuno entre tanto atleta marcar un poquito, aunque sea el paso. Y demostrar que el tiempo pasado en el gimnasio, sudando en un espacio cerrado ante una pantalla televisiva sin sonido y con los casos puestos, no es tiempo perdido, sino todo lo contrario. Es tiempo en el que el reloj va hacia atras y parece que nos resta el tiempo que no hemos vivido. Pero sólo lo parece...
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