Chipiona, octubre 2013
Las gaviotas acosan a los niños. Detrás de Juan Salvador Gaviota y la música un tanto empalagosa de Neil Daimon se ocultan oscuras intenciones de un láride sin escrúpulos, omníboro y depredador, cuyo vuelo no anuncia la libertad, sino la muerte y la carroña. Conviene no contar cuentos a los niños. Los de terror fomentan el miedo y hacen adultos asustadizos; y los que disfrazan a los animales más fieros de mascotas humanizadas, máxime cuando lo hacen con fines electorales, causan daños irreparables en las nuevas generacione, sobre manera cuando su buenismo se ve desmentido a mordiscos presupuestarios. Donde las fábulas nos dan su lección, que se dejen de cuentos.
Chipiona, octubre 2013
Chipiona, octubre 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario