Puerto de la Cruz, marzo 2013
Cada vez son más los españoles que se manifiestan. Parece un acto sencillo: decir lo que se piensa. Pero no hay más que pensar un poco en cuando toca, para saber las reservas y los miedos atávicos que se desatan a nuestro alrededor ante el reto de "dar la cara". Unos cuantos "locos de la colina" deciden, con mayor o menor fortuna y con toda suerte de desatinos, lanzar al mundo sus mensajes en una botella. Las más de las veces no es un intento de pasar a la posteridad, sino símplemente de dejar constancia de que "contigo no..." Es algo parecido a pintar un corazón de tiza en la pared, pero casi siempre roto.
Y hacen falta "un par", no os creaís...
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