Puerto de la Cruz, enero 2013
Me mareo sólo de pensar en las vueltas que da el mundo. Gira tanto y tan deprisa, que a veces cuando te paras a mirar ves a la gente dando tumbos desorientada, como si estuvieran ebrios. Es lo que me imagino que ha pasado en Italia mientras introducian papeletas en las urnas. Viva el Vino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario