Vive y deja vivir

Las Dalias, Ibiza, julio 2012

 Estoy tomandome un cafe con leche y con hielo en el bar de Las Dalias y veo a Toni por la ventana y me viene a la memoria aquel chiste del alemán que está en una playa del caribe y pretende instruir comercialmente al pescador indígena que cada mañana sale a bucear y luego le vende los peces en la barbacoa que tiene delante de su cabaña. El alemán, con las mismas dotes que despliega Ángela con Mariano, intenta darle las claves al moreno tercermundista para que trabaje más, cree riqueda, valor añadido y todas esas cosas... y el mulato le dice al alemán: ¿y todo eso para qué?. Pues te parecerá poco hacerte rico, le dice el alemán. ¿Y para qué?, insiste el ignorante que no quiere ser rescatado. Pues para poder pasarte un verano entero tumbado a la bartola, buceando y tomandote pescado a la brasa en el Caribe, sentencia el teutón. Pero si eso es lo que hago ahora todo el año...

Toni, vendedor de naranjas en Las Dalia, San Carles, Eivissa, julio 2012

Toni vende naranjas en la cochera de su casa. El año pasado estaban a 9€ el saco y este año a 8€. El motivo es que hay crisis y hay que ayudar a la gente un poco. Y él no quiere morirse rico, me dice. Lo que quiere es vivir. Entonces me recuerda físicamente un poco a mi padre y aquel lema que solía decir: "vive y deja vivir". Y ahora entiendo de qué iba.

Toni, Eivissa, julio 2012