miércoles, 21 de marzo de 2012

Real como la vida misma

Marrakech, marzo 2012

Perdido por la medina me encontré con muchas cosas, entre otras la Maisón de la Photographie, un lugar alucinante dedicado a recuperar el archivo histórico de fotografías hasta mediados del siglo pasado. Y también esta caricatura de un oficio que ya es historia, como muchos otros de los que allí me encontré. Y plantearse ahora cómo reinventarse la fotografía, ya sea el oficio de fotoperiodista o el de fotógrafo BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) es un poco luchar contra los elementos. Cuando la globalización, la desregulación y la deslocalización han acabado con el tejido laboral que algunos llegamos a conocer y del que pronto no quedará ni el recuerdo, es momento de quemar las naves y gritar mi grito de guerra: ¡Cuando el profesional descansa, el aficionado se divierte!

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