Marrakech, marzo 2012
Perdido por la medina me encontré con muchas cosas, entre otras la Maisón de la Photographie, un lugar alucinante dedicado a recuperar el archivo histórico de fotografías hasta mediados del siglo pasado. Y también esta caricatura de un oficio que ya es historia, como muchos otros de los que allí me encontré. Y plantearse ahora cómo reinventarse la fotografía, ya sea el oficio de fotoperiodista o el de fotógrafo BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) es un poco luchar contra los elementos. Cuando la globalización, la desregulación y la deslocalización han acabado con el tejido laboral que algunos llegamos a conocer y del que pronto no quedará ni el recuerdo, es momento de quemar las naves y gritar mi grito de guerra: ¡Cuando el profesional descansa, el aficionado se divierte!
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