lunes, 27 de febrero de 2012

Recién salida del sueño

Santander, febrero 2012

"... me deslumbró la forma en que establecía una fractura tan rotunda y verdadera entre la memoria de lo soñado, donde todo es posible, y la memoria de lo vivido (nuestra existencia cotidiana), esto es, lo que ocurre en ese mundo al que somos arrojados inmediatamente después de que se acaben los sueños y se enciendan las luces de la sala: “Lástima/ que al salir/ lloviese a cántaros/ y no tuviésemos/ ni para el autobús”.

Del prólogo de Joaquín Penalva para el libro de poémas “La Ciudad” de Karmelo C. Iribarren

1 comentario:

Anónimo dijo...

mira que guapa nada más amanecer. cafe y pan tumaca para ser feliz