El Roque, Gran Canaria, enero 2012Ciudades dormitorio. Gente quemada. Huele a reforma laboral... se oyen conversaciones al paso en las que unos les dicen a otros, cargados de razones: "yo ya te lo avisé". "Pero si yo no les voté, a mi que me dices", contesta el otro. "Pero si son todos iguales", dice un tercero. "Pues la próxima vez no voto", remata el último de la cuadrilla, al tiempo que apura su vino, para no quedarse atrás. Sigue la ronda. Todo sigue igual. Pero ya no dan tapa. Los tiempos cambian. ¿Será esto el progreso? ¿o será ya el futuro?
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