Ayer hablábamos en Foconorte, en el coloquio de una charla maravillosa de Araceli Gedack y Paco Roales sobre las influencias de su imaginario (las imágenes que nos piensan) y nos animamos todos a decir cosa interesantes, poco meditadas, pero bien sentidas, sobre nuestra propia experiencia. Algunos más dilatada, otros más intensa, pero cada uno con la suya, que no es poco.
Yo veo esta imagen y oigo el pedazo de sesión que se marcaron anoche en el Rubicón Cesar Poo, algunos de los Chikitones y Quique González (más puro Sol Cultural) después de la entrega de premios del Concurso de Fotografía y Carteles. Pero también veo la pintura de Charris, de Sicre y de Hopper. Me parece entrever algún pasaje de las Historias de Motel de Sam Sephar, o del Brooklin Folies de Auster, o de los cuentos de Gonzalo Calcedo. Alguna escena de Tierra o de otra película de Julio Medem. No se, poesía es difícil que fuera más allá de algún poema breve de Kavafis o de Oliván, aunque me gustaría que fuera un poema de Mariano Calvo. En fin, de todo un poco y casi nada mio, aunque yo siga obnubilado su estela. La de ella, la fotografía.
Yo veo esta imagen y oigo el pedazo de sesión que se marcaron anoche en el Rubicón Cesar Poo, algunos de los Chikitones y Quique González (más puro Sol Cultural) después de la entrega de premios del Concurso de Fotografía y Carteles. Pero también veo la pintura de Charris, de Sicre y de Hopper. Me parece entrever algún pasaje de las Historias de Motel de Sam Sephar, o del Brooklin Folies de Auster, o de los cuentos de Gonzalo Calcedo. Alguna escena de Tierra o de otra película de Julio Medem. No se, poesía es difícil que fuera más allá de algún poema breve de Kavafis o de Oliván, aunque me gustaría que fuera un poema de Mariano Calvo. En fin, de todo un poco y casi nada mio, aunque yo siga obnubilado su estela. La de ella, la fotografía.
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