Chipiona, septiembre 2011
Ya toca retirada. Y, como cada año, a modo de ritual de despedida, toca hacer una foto al atardecer al quiosco de los altramuces. Este año, tar repintado y bien surtido como siempre, como si fueran años de vacas gordas. Que no se note. Que no se diga. Que hemos comido pulientas, pero tan alegres como si hubieramos cenaod pollo...
Chipiona, septiembre 2011
Noto cierto recelo en la mirada del heredero del imperio y monopolio del chuche del paseo. Quizás consciente de que los negocios prósperos despiertan la codicia del inversor extranjero. Y consciente también de que una cámara digital, en manos inexpertas y desaprensivas, se puede convertir en una temida herramienta de espionaje empresarial. Y yo tengo los ojos un tanto entornados...
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