Madrid, mayo 2015
Oigo decir a Manuela Carmena que Madrid da asco y creo que no exagera. Estuve este pasado fin de semana y lo constaté. Da pena apearse en Vodafone, en lugar de Sol. Y salir a la calle y tener que mirar para el cielo, porque el suelo está de vergüenza. La gente intenta disimular, pero es imposible. A la próxima alcaldesa le preocupa la mendicidad y a la actual, nada de nada. Bueno, es injusto, a ambas las preocupa el calentamiento global y mandan a la atmósfera toda la laca que son capaces de aguantar sobre sus cabezas llenas de proyectos de negocio privado en base a la enajenación y privatización de activos públicos. A lo que han dado en llamar reactivación económica. Lo dicho, da asco.
Madrid, mayo 2015
Madrid, mayo 2015
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