Quiero dar las gracias a quienes me han enviado Felicitaciones de Año Nuevo. Siempre es un placer que te etiqueten y todo eso. De los PowerPoint y de las ocurrencias por Wassapp ya ni hablamos.
Pero resulta muy especial cuando recibes por correo una foto de un amigo. Que se ha molestado, no sólo en hacerla, sino en pasarla a papel, escribir algo a mano, buscar un sobre, poner tu dirección y franquearlo. Un esfuerzo que, más allá del dispendio económico, es un verdadero gesto analógico de amistad, como un abrazo.
Gracias Cesar y Marta, Mingo, Paco, Luis, Santi, Joaquin y Jorge.
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