Cuentos de los Mares del Sur, Santander, 2002
Cuando voy a la librería de mi barrio se que no tienen todo el catálogo que puedo encontrar en internet. Y también se que un libro de bolsillo me va a salir más caro que descargar cientos de ebooks a un kiddell o un ipad o un touch-touch del tipo que sea. Pero ojear las páginas de los poetas de mi pueblo, ver las portadas del último libro de Auster o de Camilleri o un rincón de Venecia que frecuenta Brunetti, o sentarme en una presentación de un libro frente al autor, o ver una exposición de fotos de librerías del mundo enviadas por los clientes, o simplemente charlar con Paz, me parece que bien merece un "día entre libros". Y se que, cuando tenga a Mabel frente a mi, absorta en uno de esos libros que ahora estoy comprando, la tendré posando a mi merced para lo que quiera...
1 comentario:
Tienes toda la razón, además en esa libreria de nuestro barrio tienen un trato tan personal que nunca lo conseguiremos por internet.
Publicar un comentario