Llanero solitario
Miro el mundo por si hay alguien,
"¿hay alguien ahí?"
Y en el fondo de la taza
por si quedara café olvidado y frío. Queda.
Anonimato.
No me fío de la cara
solo de los cuerpos que se mueven sin querer.
Cebolla confitada en el bar de la estación.
Con las mejores galas
observo el brillo de mis perlas,
la queja de la silla, las deportivas blancas.
Tropezar tiene su vértigo,
dormir su obligación de ombligo solitario.
Rosario de Gorostegui
2 comentarios:
¡Que fotografía Javi! ojala se ponga pronto bien, un abrazo muy fuerte.
Gran fotografia y estupendo poema.
Te vi en la foto de la cama deshecha con el libro de un blog patrocinado y me encantó tu trabajo.
Lu
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