Nubes y claros

Santander, octubre 2011

Estoy sentado en la terraza del balneario de la playa de Peligros. En un tiempo se llamó "El Polo Norte", en otro tiempo "La Horadada"... ahora lo van a derribar, porque parece que su volumetría excede lo que es lógico para el litoral. Eso lo firma el mismo equipo de gobierno que autoriza a Botín un bloque, tan enorme, que tienen que hacer un relleno en la bahia y una explanada sobre el mar.

Mientras vuelvo en la bici hago cálculos sobre el precio de mercado de los miles de metros cuadrados de suelo urbano que "adjudicará" el equipo de gobierno, según la infografía que ellos mismos exponen al público y en la que, curiosamente, no aparece ni rastro del "proyecto Botín".

Estaban podando los árboles del paseo... el otoño ha venido para quedarse.