viernes, 21 de enero de 2011

Placeres

Madrid, enero 2011

El placer, dicen, está en nuestro cerebro. Pero, cómo llegar a él y cómo disparar el resorte que lo provoca... Esa es la cuestión.

A veces es tan simple como un olor (por qué decir aroma si ese olor puede ser acre). Otras veces un sonido, una música o un recuerdo. Las más de las veces una imagen. Por muy fugaz o efímera que pase ante nuestros ojos, abre una puerta que da paso a un recuerdo o a una ensoñación. Y nos quedamos envueltos en ella hasta que alguien dice a tu lado: "me paga ahora, por favor".

Sabemos que todo tiene un precio. Pero, por un momento, habíamos creido que soñar era gratis.

3 comentarios:

chanclas dijo...

A veces los sueños se pagan caro.
Saludos

la romana desnuda dijo...

Yo creo que el placer es una predisposición, una manera de encarar la vida y las cosas que a uno le suceden. Estar bien con uno mismo, a gusto con la vida, estar en el aquí y en el ahora... No depende de nada ni de nadie, esta dentro de cada uno y cada uno lo alimenta y estimula en función de sus intereses... Si quieres disfrutar de la vida disfrutaras de la vida... Así de fácil. Soñar es gratis, siempre lo fue y siempre lo sera... lo que cuesta es realizar los sueños que a uno le preocupan y motivan ya que es muy duro desprenderte de las cosas que a uno le atan a la mediocridad...

MCH dijo...

Yo estoy de acuerdo con el comentario de la Romana Desnuda que, por cierto, a juzgar por sus afirmaciones parece una persona bien abrigada. Por suerte soñar sigue siendo gratis (de hecho es una de las pocas cosas que no domina ninguna multinacional ni ningún fondo de inversión, ellos sólo saben de sucedáneos).
Supongo que lo difícil hoy en día es atrevernos a soñar.
Un fuerte abrazo, y que todo vaya bien.